CULTO A LA PERFECCIÓN

Recientemente me encontré con una frase digna de analizar "las mujeres extremadamente bellas, sorprenden menos al segundo día"

Sin duda la seducción se basa en un conjunto de cualidades entre las que la belleza física dista mucho de ser la principal. Ultimantente, embriagados por tanto culto a la perfección, nos estamos olvidando de una cualidad que es transmisora de belleza. La seguridad es imprescindible, aunque para obtenerla hay que asegurarse un buen rodaje emocional. Hablando de rodaje, el conocido director de cine Billy Wilder, se refería a Audrey Hepburn como una muchacha delgada. Fuera de cámara era solo una chica más, pero cuando se enfrentaba al objetivo, había algo completamente adorable en ella: su confianza. Bajo los focos estaba segura de quien era y de como quería que la vieran.

"Transformarse no es tratar de crear un nuevo ser, sino tratar de descubrir el verdadero"

Como relata Nacha Guevara en su libro "60 años no es nada": la belleza externa es susceptible de repararse, elaborarse, conseguirse y mejorarse mediante cuidados y técnicas aplicadas desde fuera. En cambio la belleza interna no se luce, se manifiesta. También puede ser reparada, elaborada y mejorada, aunque los tratamientos han de venir desde adentro.

Deja paso a los años, vivelos y se tu mism@. El cuerpo sabe fluir perfectamente.

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