martes, 15 de enero de 2013

CUESTIÓN DE BIORRITMOS

Los ritmos del cuerpo están acostumbrados a funcionar según el comportamiento de la naturaleza, cuyos cambios se producen de una forma pausada y siguiendo unos plazos determinados.

Los biorritmos son ciclos naturales de energía. Nacemos con un nivel concreto pero a medida que pasa el tiempo alternamos por periodos de mucha energía, de poca y de recarga.
Dependiendo de nuestros biorritmos obtenemos mayor o menor rendimiento al aprender, al hacer ejercicio físico, cumplir con nuestros compromisos o simplemente estar motivados...
Es curiosa la fórmula que utiliza la naturaleza para darnos pistas. Nosotros sólo debemos prestar una mínima atención...
Estadísticamente hablando, el ciclo físico se repite cada 23 días, el emocional cada 28 y el intelectual cada 33...
Yo, como soy muy práctica, prefiero pensar que aunque formemos parte de este entramado, depende de cada cual ajustarse a él...
Cada maestrillo tiene su librillo. Hay quien saca un enorme partido a la energía veraniega y quien por el contrario, termina agobiado con tanto calor...es cuestión de adaptación y gusto.

Lo que está claro es que cada estación tiene una influencia determinada en nuestro organismo.
El biorritmo invernal está asociado a la oscuridad, al frío...Hay que aprovechar para aquietar la euforia...Para cubrirse de un manto cálido.
Por el contrario, la primavera es una estación para conectarse con los pensamientos e ideas más creativos...Hay que renacer sin prisa pero sin pausa...Damos un abrazo a la luz que recién llega.
El verano es tiempo de gozo, hay que recrear la vista, dar capricho al gusto, incentivar el oído, desarrollar el olfato y dar rienda suelta al tacto...¡Toda una fiesta para los sentidos!
Con el otoño, los biorritmos vuelven a su punto de partida...La energía de la estación anterior nos recarga para que en los próximos meses y con la canalización adecuada vayamos  disponiendo de ella según necesidades y ocasión...

Hasta que no comprendí estos ciclos me sentí un poco perdida. El cuerpo me pedía cosas a las que no le daba importancia...Hoy, sé que todo lo que sucede en la naturaleza nos sirve de escuela...
Su mensaje está claro pero depende de ti aprender o seguir actuando por capricho...

¡Buen día a todos!

soltorresblog@gmail.com