domingo, 9 de junio de 2013

VIAJE A LA AUTENTICIDAD

Las personas fuertes crean los acontecimientos.
Es auténtico aquel que defiende su felicidad y la antepone a cualquier cosa.

La sociedad acumula restos de naufragio, con ellos nos distrae, atrae nuestra atención como la luz a un mosquito. El diminuto insecto vuela alrededor de la bombilla y termina estampándose contra ella y pereciendo a causa del calor.
Todo parece inventado para crear adicciones que anteponemos a lo mas importante. A la complacencia de los sentidos se la llama en este siglo: FELICIDAD

Si eres desgraciado piensas que alguien te hace desgraciado, si estas enfadado siempre hay alguien que te hizo enfadar. Si pierdes a alguien, le culpas de abandonarte.
Nadie puede hacernos desgraciados a menos que tomemos esa elección.
Dicen los grandes maestros que hay que conocer el infierno para aceptar la dicha...¡tiene su lógica!
Al aceptar algo y comprenderlo resolvemos el conflicto que nos corroe y nos volvemos más enteros.
Podemos entonces escalar nuevas cumbres.

Las personas felices aportan algo a la existencia; por el simple hecho de ser felices crean vibraciones de felicidad. A la felicidad puede acceder todo el mundo, así que pon tu vida en orden.
                                                                 Osho

Si nuestra intención es acceder a un estado armonioso debemos trabajar cada día.
La depresión muchas veces nos asalta cuando nos centramos demasiado en la opinión de los demás.
Lo que otra persona opine de mí es asunto suyo.
Esa opinión esta condicionada a su propia mente, a sus complejos, a su historia personal y miedos.
Mi forma de ver el mundo y de crear la realidad en la que habito es personal. No tiene que ser aceptada. No puedo satisfacer a nadie que no sea yo misma.

Cada cual es responsable de sus pensamientos y con ellos creamos lo que nos rodea.
Al igual que el Sol renace cada mañana, tenemos la oportunidad diaria de enderezar el camino que andamos.

Imagina un barco en alta mar...
El viento sopla a favor y nosotros somos capitanes satisfechos.
El Timón nos ofrece la oportunidad de cambiar el rumbo pero estamos seguros de la ruta elegida...
¡De pronto!...Algo está cambiando.
El timón gira bruscamente como buscando una nueva ruta...
El capitán se siente abrumado, está perdiendo el control...
Quiere cambiar el rumbo...
No hay forma de detener el timón...

Queremos controlarlo todo...pero nuestro destino aguarda en otra dirección...
Si no tomamos la decisión, la vida se encargará de tomarla.
Puedes resistirte...puedes echar el ancla como último recurso...
Pero si abortas la ilusión de lo nuevo...Si evitas lo que tanto te busca...

Estarás evitando un viaje a la AUTENTICIDAD.